"Como todos los fieles, los laicos están encargados por Dios del apostolado en virtud del Bautismo y de la Confirmación y por eso tienen la obligación y gozan del derecho, individualmente o agrupados en asociaciones, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres y en toda la tierra; esta obligación es tanto más apremiante cuando sólo por medio de ellos los demás hombres pueden oír el Evangelio y conocer a Cristo. En las comunidades eclesiales, su acción es tan necesaria que, sin ella, el apostolado de los pastores no puede obtener en la mayoría de las veces su plena eficacia (cf. LG 33)." (CIC 900)
El Consejo Pastoral es un órgano representativo de los fieles cuya atención se centra en la comunidad toda sus creencias, sus esperanzas, sus alegrías, sus necesidades, sus tristezas, sus preocupaciones, sus dones y su búsqueda de la misión de la Iglesia. La tarea del Consejo Pastoral es ser un consejo de consultores, ofreciendo su consejo personal y profesional con el pastor.
El propósito del Consejo de Finanzas de la parroquia es ofrecer el pastor con un grupo de fieles que le ayudará con sus consejos personal y profesional como un consejo de consultores para que pueda administrar los bienes de la parroquia de acuerdo a las políticas de la Diócesis Católica de Austin. Si bien distinto del Consejo Pastoral de la parroquia, este Consejo Financiero es servir a las metas y objetivos establecidos por el Consejo Pastoral, tanto siendo guiadas por la declaración de la misión de la parroquia.